Para, respira, leamos esto juntos.
Hay días en los que todo pesa, la mente va más rápido que el cuerpo, las tareas se amontonan, las emociones se confunden… y llega un punto en el que simplemente no puedes más.
Hoy iba a escribir un artículo estructurado, lleno de consejos y teoría. Pero la verdad es que estoy saturado.
Y quizá eso, precisamente, es lo que necesitaba decirte: que no pasa nada por parar.
¿Qué es la saturación emocional?
Es ese momento en el que el vaso rebosa, no porque haya algo “malo” en sí, sino porque ha habido demasiado durante demasiado tiempo.
Demasiada información, demasiadas pantallas, demasiadas exigencias, y poco espacio para simplemente ser.
El cuerpo lo siente: tensión muscular, respiración agitada, agotamiento, insomnio.
La mente también: ruido constante, dificultad para concentrarse, emociones que suben y bajan sin previo aviso.
En momentos así no siempre necesitamos hacer más. A veces, solo necesitamos escuchar.
El sonido tiene un poder profundo, nos ancla al presente.
Nos envuelve y abraza sin pedirnos nada, calma el sistema nervioso.
Nos conecta con lo que está más allá de las palabras.
Piensa en cómo cambia tu estado al escuchar lluvia suave, el canto de un pájaro, una melodía que te eriza la piel, el sonido entra sin esfuerzo… y empieza a abrir espacio dentro de ti.
Si estás sintiendo que no puedes más, te invito a hacer este pequeño ejercicio. Solo necesitas 2 minutos.
1. Busca un lugar tranquilo.
Si puedes, siéntate con la espalda recta y los pies tocando el suelo.
2. Cierra los ojos y respira.
Inhala profundamente por la nariz.
Suelta el aire por la boca como un suspiro.
Hazlo tres veces.
3. Escucha un sonido.
Puedes usar uno de los vídeos que he creado con mucho cariño en Inner Garden Sonora, o simplemente dejarte llevar por los sonidos que haya a tu alrededor.
4. No hagas nada más.
Solo escucha. Observa cómo se mueve el sonido en tu cuerpo.
No estás sol@, no tienes que ser fuerte todo el tiempo.
Parar también es avanzar, soltar también es cuidarte y escuchar también es sanar.
Y si esta pausa sonora te ha traído un poco de alivio, me encantaría saberlo. Puedes enviarme un comentario, compartir este texto con alguien que lo necesite, o simplemente volver aquí cuando lo necesites.
Con cariño.
Erik Garcera
Inner Garden Sonora CEO

Estaré encantado de leer cualquier sugerencia!